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Hoy vengo con analogía, rebelde.

Analogía entre el ajedrez y la estrategia de negocio porque creo que a ambos mundos les unen un montón de puntos.

Hay quien dice (los súper cracks de este “juego”), que el ajedrez es vida.

Y la vida es venta. O no?

Esto último lo digo yo y muchos otros profesiones de mi sector.

Ambos son sinónimos de:
  • Gestión
  • Procesos (es fundamental conocer las reglas, al menos las básicas)
  • Valores (creatividad, liderazgo, autoconfianza)

Pero también en ambos la táctica y la estrategia son 2 pilares esenciales.

La táctica es como aplicar a nuestro negocio el método Lean Startup, del que seguro habrás oído hablar en más de una ocasión.

>> Determinar metas a corto plazo y poner en marcha acciones iniciales que nos ayuden a entender lo puede venir después.

Acciones rápidas que nos permiten evaluar y aminorar riesgos y ganar flexibilidad para tener margen de maniobra en caso de que tengamos que pivotar, recalcular o cambiar de estrategia.

Vamos, que tanto en el ajedrez como en el negocio, y por extensión, en la venta, lo suyo sería contar con un plan de acción táctico (corto plazo), y una estrategia que nos marque el rumbo (medio y largo plazo).

Todo para qué?

  • Aprender a establecer tu posición (en el tablero y el mercado)
  • Anticiparte a los movimientos (tener visión más allá de lo que está pasando hoy y evaluar posibles consecuencias de tus acciones)
  • Valorar distintas posiciones en el momento adecuado (ser flexible, contar con recursos que te permitan mejorar tu capacidad de adaptarte lo mejor y más rápido posible a contingencias que puedan surgir)

Y ahora sí, dentro listículo

Vender en 6 movimientos:

  1. Decide cómo se desarrollará el “core” de tu estrategia de negocio. Son los peones en el tablero de ajedrez. Puede que vistos desde fuera Sean las piezas de menor valor, pero son fundamentales para marcar tu posición. Cuál es el movimiento por el que quieres empezar. Cuál es ese servicio mínimo viable que vas a poner en el mercado en un primer momento, cómo lo vas a testar y qué vas a hacer para te sirva para diferenciarte del oponente (llámale competencia).
  2. Aprovecha los errores estratégicos de otros. Las prisas y el ansia viva por avanzar a toda costa suele ser mala consejera y te lleva a movimientos poco inteligentes. Debes ser capaz de desarrollar una visión amplia del terreno de juego y detectar oportunidades que otros no han visto antes, tal vez, por una visión más cortoplacista.
  3. Aprende a identificar las “casillas débiles”. En negocio hablamos de oportunidades de mercado, entre otras cosas. Tiene mucho que ver con tomar conciencia de tus propias fortalezas y saber aplicarlas como herramientas que son. Cada vez que percibas un “agujero” en el mercado pregúntate qué podrías aportar tu para llenarlo. Aquí, diseñar una buena Escalera de Valor será de gran ayuda.
  4. Conoce las reglas de juego. Ya seas más agresivo avanzando o elijas una estrategia más conservadora, es esencial que conozcas las reglas del juego. Pero no para que te muevas como el resto y de forma completamente predecible. Tus movimientos vendrán determinados por tu sentido común, tu intuición (esto cada vez me parece que tiene más peso para todo en la vida), el cálculo (la táctica) y toda la experiencia que hayas acumulado a lo largo de tu desarrollo profesional.
  5. Táctica Vs Estrategia. No se entiende la una sin otra, pero en función del momento de negocio en el que estés, de tus objetivos y también de tus recursos tendrás que elegir en cada momento si optas por una victoria rápida o cuándo tienes que tomar decisiones que te acerquen a asegurar más tu futuro.
  6. Pensar en las consecuencias. Después (e incluso antes) de cada movimiento debes pensar “qué viene ahora”. Ahora podría significar pensar en cadenas de venta, por ejemplo. Es decir, una vez que logras posicionarte por tu servicio estrella que está más que validado, piensa en qué puedes vender a continuación para facilitar la repetición de cliente, la fidelización, incrementar el ticket medio… Es el momento de automatizar? De implementar tus embudos? De mejorar la atención a tus clientes? De crear un programa para embajadores?

Ya ves querido rebelde, sea como fuere vender es ciencia y es arte a la vez. Pero también es plan y estrategia.

Y sin ambos tanto tú como tu negocio estaréis perdidos.

Frank James Marshall dijo que tener un mal plan siempre es mejor que no tener ningún plan.

Yo no puedo estar más de acuerdo.

Pero tú, tienes ya un plan?

Es todo por hoy rebelde.

Yo sigo en Ibiza disfrutando del mar, las puestas de sol, de Baby Rebel y de mi chico.

Y de escribirte!

Exprime el día!


Mariam Veiga

O Marcas O Caducas

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